Hace algunos años la escuela era considerada un espacio al que niños y jóvenes asistían buscando los conocimientos y saberes que no podían ser enseñados en casa. Mientras los padres se encargaban de enseñar valores como la responsabilidad, la honestidad, el respeto, entre otros, los profesores se encargaban de dotar a los alumnos con habilidades prácticas como la lectura, la escritura, las operaciones matemáticas y demás conocimientos que pasaban a formar parte de lo que el cerebro de los estudiantes acumulaba como "cultura general", para luego darle un enfoque "práctico" una vez se llegara a la universidad.
Ni los padres ni los estudiantes se hacían muchas preguntas acerca de qué se enseñaba y por qué, sólo confiaban en el criterio del profesor para que hiciera su parte del trabajo en la formación del alumno. En nuestros tiempos, el papel de la escuela en la formación de niños y jóvenes no sólo se ha transformado sino que ha adquirido nuevas dimensiones. Además de conocimientos, la escuela enseña valores y actitudes que hacen parte de su apuesta por una educación integral, donde la creación de sentido sea la base sobre la que se fundamenta todo aprendizaje.
A la par con las necesidades de los estudiantes, las habilidades y conocimientos del docente deben evolucionar. El desarrollo profesional en la actividad docente es tan demandante como en cualquier otra carrera y los retos son cada vez más altos. No basta con conocer la cátedra o manejar una teoría, el profesor actual debe ser un pedagogo de tiempo completo. Por esta razón invitamos a Tina Blythe, magíster en Educación de la Universidad de Harvard, para que nos dé su opinión acerca del reto de la labor educativa en nuestros días y cómo el modelo de "Educación para la comprensión" se acerca a la práctica docente exitosa.
Eleducador.com. ¿Cuáles son los pasos a seguir por los educadores para alcanzar un mejor desarrollo profesional?
Tina Blythe. Probablemente uno de los pasos más importantes para alcanzar un desarrollo profesional excelente es el compromiso del maestro con la idea de que ser docente es, a su vez, ser aprendiz. Todos los educadores somos realmente afortunados: al igual que otros profesionales, siempre necesitamos mejorar nuestras habilidades y comprensiones, pero a diferencia de otras profesiones, el aprendizaje en sí es el objetivo de nuestro trabajo diario.
Debemos ser los mejores y más efectivos aprendices, pero esta fortuna es a su vez parte de nuestro desafío. Con frecuencia nos enfocamos tanto en el aprendizaje de nuestros estudiantes que se nos olvida tomar en serio nuestro propio aprendizaje. No nos damos el tiempo para participar en buenos programas de desarrollo profesional, para reflexionar sobre nuestro trabajo, ni la oportunidad de consultar con otros colegas todo aquello que necesitamos para aprender bien.
También es cierto que hay muchas cosas acerca de los sistemas de educación que dificultan el aprendizaje, tanto de docentes como de administradores: aulas con demasiados estudiantes, falta de dinero y tiempo, programas de desarrollo profesional que no llenan las expectativas y necesidades de los docentes, entre otros. Pero hay algo que he notado en mi trabajo en diferentes escuelas y es que el docente que se siente comprometido con su propio aprendizaje con frecuencia encuentra formas, por pequeñas que sean, de alimentar su aprendizaje. Dedican 10 o 15 minutos durante la reunión de departamento para discutir un artículo que todos han leído con anticipación. Buscan formas de combinar las clases y trabajar en equipo con uno o más colegas para observar y aprender el uno del otro.
Por supuesto estas son tan solo algunas sugerencias de estrategias. Es difícil pero no imposible.
EE. ¿Cómo crear conciencia en los estudiantes para que estudien no por pasar el año sino por aprender y comprender?
TB. ¡Esta es una pregunta muy importante! Creo que la mayoría de las personas quienes enseñamos nos preocupamos por lograr la curiosidad, el interés, la pasión y el compromiso hacia el aprendizaje. Queremos que los estudiantes continúen aprendiendo y que se encuentren entusiasmados con el mundo que los rodea, una vez dejen las aulas. Pero con frecuencia nuestros estudiantes no parecen estar muy involucrados. Algunas veces la pregunta no es ¿cómo motivar a los estudiantes para que no estudien simplemente por una nota o para ser promovidos al siguiente año? sino ¿cómo puedo motivar a los estudiantes para que hagan algún tipo de trabajo?
Los docentes deben ser curiosos, entusiastas e interesados con aquello que enseñan. Necesitamos transmitirles a los estudiantes lo que es ser un aprendiz motivado por un interés interno para alcanzar comprensiones cada vez más profundas. Si no amamos lo que enseñamos o si venimos enseñando lo mismo durante un largo tiempo, tanto que ya estamos aburridos de hacerlo, es muy posible que los estudiantes también se aburran.
Segundo, debemos conocer a nuestros estudiantes ¿cómo es el mundo en que se encuentran? ¿Cuáles son las preocupaciones y desafíos que confrontan a diario fuera del aula? ¿Qué les gusta hacer? ¿Qué les disgusta? Una forma eficiente para conocer estas inquietudes es tomarse el tiempo para hablar con ellos y con otros colegas quienes también les enseñan. Si la escuela cuenta con profesores de disciplinas tales como educación física, arte y/o música, ellos pueden ser de gran ayuda para conocer mejor a los estudiantes.
Finalmente, debemos comprender bien lo que estamos enseñando para que así podamos cerrar la brecha entre lo que es realmente interesante para los estudiantes y los tópicos, ideas y problemas que son esenciales para la disciplina. Cuando logramos hacer eso en forma clara para los estudiantes seguramente no tendremos que gastar mucho tiempo con los estudiantes preguntando ¿por qué tenemos que aprender esto? Pues la respuesta será obvia para ellos.
Dentro del marco de la Enseñanza para la Comprensión, aquellos tópicos que abarcan estos tres criterios (interesantes para el docente, interesantes para el estudiante y centrales para la disciplina) son denominamos "tópicos generativos".
EE. ¿Cuáles son los principales conceptos teóricos que fundamentan la Enseñanza para la Comprensión? ¿Qué deben tener en cuenta los docentes como profesionales que son?
TB. El enfoque del marco de la Enseñanza para la Comprensión parte del conocimiento y sabiduría de muchas ramas de la psicología y la educación. Me enfocaré en dos de estas ramas. La primera consiste en el enfoque constructivista del aprendizaje, que en términos muy sencillos es el aprendizaje como proceso de construcción de significado (al contrario del proceso de absorber conocimiento ya existente). El papel del aprendiz es absolutamente central desde el punto de vista constructivista. El aprendiz debe activamente hacer sentido de cualquier experiencia, información o idea que encuentre antes de deducir que el aprendizaje ha ocurrido. Las ideas del constructivismo son centrales en el trabajo de John Dewey, Jean Piaget y Lev Vigotsky. Ellos son en cierta forma los abuelos intelectuales del enfoque de la Enseñanza para la Comprensión.
Otra idea muy importante es ver el quehacer de los docentes como un trabajo profesional. Puede sonar redundante el tener que aseverar que los docentes son profesionales, ya que es como la mayoría de ellos piensan de sí mismos. Pero esa idea ha sido devaluada, por ejemplo, en los EEUU durante la última década. Cada vez más se espera que los docentes se limiten simplemente a impartir conocimiento ya establecido, inclusive a ofrecerles a sus estudiantes un currículo predeterminado.
Este enfoque de la enseñanza no considera a los docentes como profesionales con capacidad de hacer juicios de qué y cómo enseñarles a sus estudiantes. En lugar trata a los docentes como trabajadores de fábrica, que necesitan repetir una y otra vez las mismas cosas para que los estudiantes aprendan. El enfoque de la Enseñanza para la Comprensión asume lo contrario. En este enfoque los docentes cumplen un papel muy importante en diseñar las experiencias de aprendizaje para los estudiantes.
El marco de la Enseñanza para la Comprensión ofrece pautas para diseñar dichas experiencias, pero no le dice al docente qué es lo que debe enseñar o cómo hacerlo. Inclusive en una situación donde el currículo de una institución o distrito ya está establecido, este marco explicita el papel central que tiene el docente para interpretar ese currículo y diseñarlo de tal forma que tenga en cuenta las necesidades, intereses y habilidades de los estudiantes que tiene en el momento.
La comprensión del docente de sus propios estudiantes es una comprensión que ningún profesional que desarrolle currículos fuera del aula puede tener. Es decir, al igual que el trabajo de cualquier otro profesional, el trabajo del docente debe estar diseñado por su propia comprensión, juicio e introspección.
EE. ¿Cuáles son las estrategias y recursos más efectivos para trabajar en equipo?
TB. El enfoque de trabajo en equipo que con frecuencia en el Proyecto Cero usamos para ayudar a los colegios se denomina "grupos de indagación (investigación) de maestros". Estos son pequeños grupos de docentes que se reúnen a lo largo del tiempo para identificar las preguntas auténticas que tienen acerca de su propia enseñanza y del aprendizaje de los estudiantes, y que luego exploran conjuntamente.
Hay tres cosas que permiten que estos grupos funcionen bien. La primera se trata de un grupo de colegas que se encuentra comprometido con el aprendizaje de todos sus miembros, al igual que con su propio aprendizaje. La segunda es la utilización de estructuras y/o protocolos que sirven para guiar las conversaciones de los docentes. La tercera es tener un buen facilitador que le permita al grupo mantenerse enfocado. La enseñanza y el aprendizaje son temas complejos y el mantener el enfoque en unas pocas preguntas claves es importante para alcanzar el progreso del grupo.
Términos Educativos Asociados
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Educación para la comprensión. Proyecto de cinco años de investigación nacido en Project Zero, programa de investigación en educación de la Escuela de Posgrados de Harvard, para desarrollar y probar una pedagogía del entendimiento. El público objetivo del proyecto fue la educación básica primaria y secundaria y la enseñanza de cuatro áreas específicas: inglés, historia, matemáticas y ciencias, además de otros estudios interdisciplinarios. El proyecto publicó dos libros: The Teaching for Understanding Guide y Teaching for Understanding: Linking Research with Practice, ambos traducidos al español. Las cabezas de la investigación fueron los profesores David Perkins y Howard Gardner.
Fuente: Traducido de www.pz.harvard.edu
Para más información
* Eduteka. "Ante todo la comprensión", artículo traducido al español por Patricia León Agustí y María Ximena Barrera.
http://www.eduteka.org
* Teaching for Understanding. Página oficial del Proyecto Cero de la Universidad de Harvard sobre la Educación para la Comprensión
http://www.pz.harvard.edu
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